VENGO EN SON DE PAZ, LES TRAIGO AMOR Y FELICIDAD.

Desde aquella tarde de junio del 86, el futbol mundial dejo de ser el mismo. Aquel historico dia pasaron 2 cosas contundentes y definitivas para el futbol y la humanidad. Por un lado, se comprobo que existia una persona diferente a todas las demas y que en el contexto deportivo, su sola presencia desnivelaba cualquier cancha. Por el otro lado, quedo expuesto que su existencia no era casual, ni siquiera mortal, era divina. Y ese dia en menos de 20 minutos dio al mundo evidencia de ambas caracteristicas. La mano de dios. El mejor gol de la historia del futbol.

Desde ese dia, cientos de milagros y situaciones se sucedieron. Todas o la gran mayoria son conocidas, asi que ni vale la pena mencionarla. Solo tomo este intervalo como el desarrollo de la trama hasta el momento del desenlace.

Y el desenlace comienza hace unos meses, cuando el hijo de dios, decide volver a intervenir directamente en el destino de los simples mortales, que para honrarlo, continuan la practica y la predica en conmemoración suya. El hijo de dios viene, por ser tal, con una mision, que implica su propio sacrificio en pos de lograr un objetivo superador y colectivo que nos haga redimir ante el todopoderoso. Eso se supo, y se sabe que debe ser asi, invariablemente.
El desenlace terminara hoy, con el hijo de dios sacrificado nuevamente, por la gloria de todos. Rodeado de nuevamente de sus apóstoles, que nuevamente habran de albergar a un traidor, al mas fiel seguidor que lo niegue y a quien deba tomar la posta y continuar la gesta una vez ido el redentor.
Y sera entonces cuando recien podamos entender que en la categoría de “el mejor”, siempre hay lugar para uno solo y que fuimos muy afortunados porque vimos al mejor, al hijo de dios interpretando ese rol. No prentendamos la resurrección continua, sabemos que es imposible.